Melisa Andrea Pereyra, alias Gineconline, es un fenómeno viral en redes sociales. Un buen día dejó de ser una simple médica recién recibida para convertirse en una superstar de las redes. Es que, con un estilo casual y entretenido, esta ginecóloga de 34 años, recibida en la UBA, todos los días sube un video o un posteo en donde comparte tips médicos para las chicas. En apenas tres años, sumó un millón de followers en Instagram y TikTok. Su perfil llamó la atención de famosas del mundo del espectáculo que empezaron a escribirle por privado, y de cientos de argentinas, que esperan meses para encontrar un hueco en su agenda de turnos.
“Tengo entre diez y quince pacientes por día. El teléfono no da abasto”, dijo Pereyra, entre risas, en el sitio EloPodcast.com. Su explosión mediática se debe a su estilo. No todos los días se ve a una doctora bailando en bombacha y corpiño explicando ciencia médica en cámara. “Soy disruptiva porque es necesario. Me han criticado colegas porque dicen que le quito seriedad a la profesión o consultas a los médicos. Pero la realidad es que si alguien quiere estudiar medicina, gracias a esto que hago ahora tiene otra visión sobre la carrera. Los médicos sabemos más que cualquier ciudadano, es cierto, pero somos pares de todos, hay que tener otro trato con los pacientes, romper los viejos paradigmas”, agregó..
“Soy consciente de que cambié algo, primero mis colegas me decían: quitás consultas Nos hacés perder a nivel económico y segundo, le quitás seriedad a tu profesión. Y yo no le hago caso a todo eso, porque siento que soy una mujer joven, me divierte hacerlo. No importa la edad que tengas”, manifestó. Su discurso es audaz. Por eso critica el sistema de residencias médicas, “con mucho trabajo sin descanso”, también está en contra del machismo, que le dificulta la tarea a las médicas que son madres, y enfrenta a los que la tildaron de desubicada por mostrar su cuerpo en redes: “Muestro el cuerpo porque soy libre y ese es el mensaje que quiero transmitir”.
En una charla que puede encontrarse en Youtube, Pereyra aclaró que no es sexóloga pero que si toca temas tabú. “Lo que hago es convocar a las mujeres a que conozcan su cuerpo. Uno puede hablar del punto G, por ejemplo, pero si me miro la bulba a un espejo, la abro y no entiendo lo que estoy viendo, empezamos mal. Es como querer abrir un libro y no saber leer. Hay mujeres que se miran la bulba a un espejo y me dicen: ‘esto es un asco’. Y nunca se miraron antes. Me dicen: ‘es un asco el color, la forma.’ Todo tiene un porqué: durante los partos se oscurece, son procesos que hay que ir acostumbrándose, aceptarlo, lo mismo con los pezones, de los que no se hablan”, admitió Pereyra, quien también publicó un libro: “V.Ciencia para una geografía íntima sin mitos”, de Editorial Planeta.
En diálogo con el abogado y podcaster Elías Kier Joffe, Pereyra recordó el momento cumbre en el cual se hizo viral. “Hace dos años tenía 60 mil seguidores en mi cuenta y se me ocurrió escribirle una carta abierta a Amalia Granata por las barbaridades que decía en contra del aborto. Me animé a hablar públicamente de la interrupción voluntaria del embarazo, para que sea ley. Y al otro día, pasé a tener el doble de fans, 120 mil seguidores y me llamaron de todos lados. Casi pierdo el trabajo, porque mi pensamiento iba en contra (de la política sanitaria) de la clínica, pero luego las aguas se calmaron”, agregó, Pereyra, que ya anticipó que seguirá subiendo contenidos para informar y formar. Las redes y las chicas, agradecidas.